Documentos

rss Ezagutzera eman

Opinión

08/01/2006


"Provincias Exentas": un libro para el debate

Actualmente lo inmediato nos persigue, vivimos con prisas y rapidez, todo es urgente. Los avances tecnológicos (teléfonos móviles, ordenadores, internet, etc.) nos proporcionan continuamente noticias. Noticias que vuelven a generar nuevas noticias. En el ámbito socio-político, los medios de comunicación preguntan a los dirigentes políticos por hechos o declaraciones que, en muchas ocasiones, desconocen, pero sobre los que siempre tienen opinión. Generalmente opiniones que sólo responden a la ideología del preguntado o al origen de la noticia. Por eso se agradece la aparición de un texto elaborado con sosiego y meditado, lleno de información que puede contrastarse y con el añadido de presentar las opiniones personales de su autor.

Diario de Noticias


Así, ya en la introducción, el autor nos señala su propósito: El libro surge del compromiso, ya largo y vital, con la Hacienda Pública, del espíritu crítico y la disposición pedagógica. Por el primero uno cree que tiene algo que decir y derecho a hacerlo, más por la reflexión y la experiencia que por el saber del mismo. Del segundo mana la permanente inquietud, la duda y hasta la disconformidad, y la tercera se cuela irremisiblemente en el texto .

No es mi intención destripar el libro, pero si quiero utilizar alguno de sus párrafos, que por su interés pueden incitar a su lectura. Sería mi deseo que el libro se lea y sean los lectores quienes juzguen por ellos mismos.
Quiero felicitar a su autor, Mikel Aramburu, por elaborar un texto que, a buen seguro, ha de ser polémico y provocador. Características que, en mi opinión, debe presentar cualquier texto que pretenda aportar algo al conocimiento.

Felicitación que tiene varios motivos:

-Por perder su tiempo elaborando un libro sobre una materia, que, probablemente, sólo interesa a especialistas.

-Por el intento, creo que logrado, de hacer un texto, al menos en parte, divulgativo sobre un tema árido y difícil de entender para la mayoría de los ciudadanos.

-Por animarnos a pensar y debatir sobre uno de los totems de la foralidad. No está de más recordar que en nuestra Navarra se habla mucho de fueros y, probablemente, se conoce y estudia muy poco. Creo que el estudio ( y el debate) de un tema tan importante en la Comunidad Foral nos debe proporcionar los suficientes datos, fuentes documentales y argumentos para poder defender nuestro sistema en cualquier momento y situación.

-Por la osadía de ir contracorriente y, en esta época de borreguismo y docilidad, pensar por sí mismo, con el riesgo de equivocarse. Así merece la pena meditar este párrafo del libro: A menudo el Convenio se muestra como una construcción cultural con tintes cabalísticos que eclipsan lo jurídico. La falta de voluntad anula el derecho. El Convenio/Concierto es una institución en la que late una finalidad de control, en la que la histórica idea de pacto es un ingrediente tan necesario como improbable. ¿Cabe hablar de autonomía de la voluntad popular sin democracia? Pero si el endémico déficit democrático ha impedido el pacto real o su posibilidad, a medida que aquél se colma éste podría verse reforzado. Hasta conceder al Convenio su atribuida naturaleza pacticia. Una hipótesis que encaja mejor en la antropología que en el derecho. Bien es cierto que hoy la añeja corriente pactista no se aviene a la ortodoxia constitucionalista preponderante en la doctrina española. Son dos concepciones jurídicas antagónicas. La primera profesa la razón pactista como esencia del fuerismo y la segunda se apoya en el positivismo jurídico-político. No obstante su actual popularidad, ambas posiciones son muy anteriores a la Constitución de 1978. "

-Por el estudio comparativo entre el Convenio y el Concierto, que puede resumirse en el siguiente comentario: Obsérvese como dato curioso que la CAPV es, probablemente, el único ejemplo de país en el que su Hacienda Pública se financia con aportaciones económicas de las unidades político-administrativas inferiores. A la fecha, la diferencia formal y sustancial más reseñable, y quizá única, entre Convenio y Concierto es la que se deriva del tripartito poder tributario subyacente en éste, que descansa en las Diputaciones Forales, frente al único del Convenio coincidente con la propia CFN .

-Por los atinados y precisos comentarios sobre presión fiscal , sobre domicilio fiscal y sobre la ausencia de mecanismos u órganos con competencia para solucionar los aspectos conflictivos que pudieran surgir entre las administraciones tributarias forales.

-Por analizar con valentía la justicia del modelo . Así, el texto señala: Permítasenos, antes de entrar en cifras, una reflexión sobre este debate siempre tan de actualidad. A nuestro juicio, las dos irreconciliables posiciones vienen, paradójicamente, a completarse dialécticamente. De ser cierta la imputación de privilegio, que no es otra que la de exención o ventaja concedida por los sucesivos gobiernos del Estado, tal como sostienen desde antiguo buena parte de los influyentes españoles ¿cómo ha podido tolerarse durante más de siglo y medio con regímenes tan rabiosamente centralistas como los soportados en España? Y no sólo tolerarse, sino renovarse, actualizarse y amejorarse. ¿No se explicaría tal inicua concesión como un mal menor deudor de una estrategia de control de unos territorios, sometidos en su día por la fuerza, en permanente riesgo de sedición? La teoría del privilegio hallaría razón en la tesis del expolio original. Es la tesis de un primigenio despojo con violencia en el que las instituciones de los territorios ocupados han basado por interés de clase su propia estrategia coactiva. Pero, a su vez y desde la otra parte, ¿cómo explicar un expolio continuado de siglos de duración que proporciona a los territorios despojados mayores niveles de renta y bienestar social que al resto de ciudadanos del Estado usurpador? ¿Quizá porque el singular régimen de expoliación ampara en lo financiero una ventaja comparativa? ¿Un privilegio en suma?

-Por recordarnos la importancia y la unanimidad que suscita el sistema fiscal foral, como se desprende del párrafo que transcribo a continuación: En la historia más reciente, Convenio Económico y Concierto Económico se han erigido como construcción simbólica identitaria sobre una trabazón de opiniones políticas concordantes, con la sola excepción de la expresada por una parte de la denominada izquierda abertzale. Probablemente sea éste uno de los escasos puntos de acuerdo en un debate político que alberga tan distantes y enfrentadas ideologías, lo cual parece señalar en el modelo un cierto componente que rebasa lo jurídico y lo económico. Este fenómeno tiene engarce y explicación en el denominado mito foral. Una de sus manifestaciones más recientes ha sido el unánime rechazo de todos los grupos a la STS de 9 de diciembre de 2004 anulando varias disposiciones del Impuesto sobre Sociedades. Unanimidad que ningún otro elemento de la compleja política vasca es capaz de concitar.

-Por las, a buen seguro, polémicas y certeras conclusiones que no voy a citar aquí, ya que espero haber despertado el interés de algún futuro lector de Provincias Exentas y no voy a desvelar el final de la película, aunque sí me parece oportuno resaltar estos párrafos de las conclusiones, ahora que están tan de actualidad el sistema de financiación autonómico y la situación de la Unión Europea: La senda por la que avanzan las Comunidades Autónomas de régimen común amplía su autonomía financiera, la capacidad normativa en materia tributaria y la gestión hacia una progresiva aproximación con el modelo de Convenio/Concierto, como querría la teoría del federalismo fiscal, muy a tener en cuenta. Ese futuro escenario de suma cero, en el que nadie gana a costa de otro, debe ser iluminado por la total transparencia en las cifras y sus valoraciones. Pero para ello el modelo de Convenio/Concierto tiene que librarse de los prejuicios históricos. Los territorios forales deben garantizar a las recelosas Comunidades Autónomas y a la suspicaz Europa que el ejercicio de este derecho histórico es compatible con la solidaridad y la equidad . Y es que esta reclamada presencia, además de defender el huevo tendrá que coadyuvar a que la formación de la gran Europa superadora de estados decimonónicos se asiente sobre el respeto a la singularidad y a las identidades locales. Hoy Europa no sabe qué hacer con la diversidad y su reto inmediato va a ser, lo es ya, negociarla .

Ojalá que este texto sirviera para que políticos, funcionarios, profesionales, estudiosos y la sociedad en general profundizaran en un tema tan querido y desconocido para los navarros. Cuestión en la que deben desempeñar un importante papel las universidades sitas en la Comunidad Foral que, a mi entender, deberían haber prestado mucha mas atención a este peculiar sistema fiscal, que no puede compararse al existente en ningún otro lugar. ¿Para cuando la creación del Instituto para el estudio y desarrollo del sistema fiscal foral?
Creo que Mikel Aranburu ha sido valiente al proporcionarnos un material para la discusión y el estudio de nuestro sistema foral, uno de los pilares básicos de nuestra peculiar autonomía y, en definitiva, ha aplicado el lema que, procedente de hace varios siglos, luce en la fachada principal del Palacio de la Diputación de Navarra: Pro libertate patria gens libera state . El de los Infanzones de Obanos.

* Jesús Muruzabal Lerga es economista

AUTOR


Jesús Muruzabal Lerga

Nuestros Autores

Afiliate
Geroa Bai
Parlamento de Navarra