(Rogelio Blanco, filósofo)

Hace poco, en un artículo de opinión, me preguntaba César López de Dios en este periódico: ¿por qué puedo defender con tanta vehemencia el proyecto de Zapatero en España y sugerir el voto para Nafarroa Bai en la Comunidad Foral? La respuesta es doble y muy sencilla: en primer lugar, porque quienes dirigen el PSN se ubican bastante a la derecha de Zapatero y no los considero de izquierdas -basta con analizar en la hemeroteca las declaraciones y actitudes de los miembros de la actual dirección del PSN desde hace tres años hasta ahora-; y, en segundo lugar, y a modo de explicación teórica, porque en la ciencia política existe el voto flotante, o lo que es lo mismo: te puede gustar un candidato del PSOE para unas elecciones generales y, sin embargo, desagradarte el que ese mismo partido ofrece en tu comunidad. En fin, hoy el electorado es más crítico y no se pliega a las siglas así porque sí, a no ser que sea militante, y esa no es mi circunstancia ahora.

Mi caso o el de varios miles de navarros, y además el que le interesa a César, ex miembro de la dirección del PSN, se traduce en que no me gustan los que sólo se entienden en el lenguaje ribero y además no dan la talla intelectual como candidatos a la presidencia del Gobierno de Navarra. Creo que aquí también se habla el idioma progresista y republicano de la cuenca de Pamplona y el de la montaña. Y, desde luego, prefiero que me gobierne una política inteligente como Uxue Barkos que no Carlos Chivite.

Te diré por qué, amigo César. Suponte que Na-Bai presenta a una candidata con el perfil de Uxue Barkos: progresista, buena política, con tirón electoral, excelente comunicadora, moderada hasta la exquisitez, formada y culta, nada sectaria... ¿Dónde está el problema de que a mí me guste ZP y Uxue? ¿En que ella basa su proyecto en un progresismo vasquista? ¿Y qué? De lo que se trata es de que respete el statu quo de Navarra y la decisión de los ciudadanos.

Yo lo que deseo es que aquí nos gobiernen políticos eficaces sin caciquismos que gestionen los recursos con una visión progresista y respetuosa con los derechos humanos. ¿Acaso dudas de que a Zapatero le gustaría tener en Navarra una candidata con el potencial político de Uxue Barkos? No te olvides que vivimos en democracias de audiencias, en las cuales, la honradez, además del programa político, la preparación con titulación universitaria, la imagen del candidato y su buena capacidad de comunicar, resultan imprescindibles para convencer y ganar.

Conviene elegir bien. Fíjate lo que sucedió con Lola Eguren: muy mona, muy puesta y presidenta del Parlamento, y ¡hala!, a la mínima que se queda fuera, ¡zas!, casi acaba leyendo el manifiesto de la extrema derecha en el paseo de Sarasate. Por cierto, apoyado por la plataforma electoral de UPN-PP Libertad ya y azote permanente otrora contra Lizarbe y Zapatero.

López de Dios, supongo que te acordarás del domingo anterior a las últimas elecciones autonómicas, cuando aparecieron los pacifistas en el periódico de la derecha navarra pidiendo el voto para UPN-PP. Y, ¡ay, ay!, cómo resuenan aún en mis oídos los insultos en la catedral de Pamplona contra Zapatero: "Hijo de puta, terrorista". Desconozco quién los vomitaba pero me lo imagino. Por cierto, César, ¿qué ha sido de aquellos de Libertad ya que hoy dirigen el PSN y tan sólo antes de Navidades caminaban en comandita con los de UPN-PP? ¿Han padecido una transformación nocturna o han sufrido una disonancia cognitiva; o tal vez Zapatero les ha leído la cartilla?

Espero que ya te haya aclarado alguna duda. No obstante, sigo: si el PSN lo dirigiesen otras personas, y las hay, y muy válidas, me sobraría parte de lo que te argumento. Pero, por desgracia, los tiros van más a la derecha y disparados por baldados intelectuales y paniaguados.

Me conoces bien y sabes que digo libre y respetuosamente lo que pienso y, por supuesto, bailo la danza política que más me gusta. Y puestos a bailar, yo gozo con el baile egipcio, aunque bien seleccionado. Disfruto en especial con la danza del vientre, que te mantiene estático en el mismo punto ( ideológico) y te permite deslizar la cadera transversalmente con rapidez; eso sí, sin perder la perspectiva En cambio, el baile de las pirámides me resulta incómodo; eso de poner la mano derecha en posición pedigüeña y la izquierda como recogiendo un papel secreto, ¡uff!, no va conmigo, me revuelve las tripas. Te cuento lo del baile porque la mayoría social que vota a Na-Bai es de izquierdas y progresista, aunque a veces se mueva un pelín hacia el centro, pero bastante más hacia la izquierda. ¿O acaso dudas de que Koldo Martinez o Milagros Rubio es menos progresista que el más izquierdista de la actual dirección del PSN?

Sinceramente: la igualdad, los derechos humanos, la solidaridad, la justicia social, la democracia cosmopolita, la diversidad sexual y cultural o el laicismo -creo-, lo defienden con más ahínco Koldo Martínez o Milagros Rubio que, digamos, Roberto Jiménez, Esporrín, Eduardo Vall o Felones. Ya quisiera yo en Navarra a un Zerolo o a una Micaela Navarro; por cierto, gente de la máxima confianza de Zapatero.

Pero aún hay una y muy poderosa razón por la que no me gustan algunos de los dirigentes del PSN: querido César, te acuerdas cuando en la votación de la agrupación de Pamplona un afiliado de UPN repartía papeletas de la lista de Iturbe y del ex falangista Eduardo Vall, actual secretario de Pamplona. El colmo. Y mira, soy hijo de socialista y nieto de un republicano socialista que se lo cargaron los falangistas. Supongo que comprenderás mi intrahistoria particular: el pasado, la vida y la experiencia vital condicionan las ideas y las creencias de un pueblo o una persona (te recomiendo leer a Unamuno y a Ortega y Gasset) .

Espero y deseo que hayas comprendido por qué defiendo vehementemente a Zapatero y creo que la alternativa en Navarra pasa por Na-Bai, a la que sería fantástico que se uniera IU. Y, a partir de ahí, formar un gobierno progresista con el PSN. Quizá me equivoque, no lo sé. Pero no me cabe ninguna duda de que si Na-Bai encabeza la lista con Uxue Barkos y le acompañan gente como Koldo Martínez pueden conseguir 75.000 u 80.000 votos. Los 60.000 que ya tienen, más varios miles que votaron a Zapatero por ser un político de izquierdas y valiente pero que no se ven representados por el PSN (50.000 votos de diferencia entre las generales y las autonómicas). Me refiero a los flotantes, es decir, a los que van a emitir un voto útil de izquierdas y laico, que se sienten cómodos con la cultura vasca y no les produce urticaria el euskera, son republicanos y les fastidia que los Borbones se paseen por la calle con gloria divina, pero, sobre todo, que no haya en Navarra un PSOE de izquierdas como el de ZP.

Desde las frías tierras de León aún lo veo con más claridad. Salud y República, César.

* Juan José Domínguez, escritor