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Entrevistas

12/06/2006


José Ángel Agirrebengoa (Deia) "Ojalá Chivite siguiera la estela de Patxi López y anunciara también


CONVENCIDO de que el Gobierno de UPN-CDN tiene los meses contados, el presidente del PNV de Nafarroa, José Angel Agirrebengoa, no alberga duda alguna de que la coalición Nafarroa Bai va a ser el auténtico "motor de cambio" que posibilite el desalojo de la derecha del Gobierno foral en las elecciones de 2007. Para ello confía también en que «el PSN sea valiente, aproveche los efectos positivos de la política de Zapatero y deje de lado los miedos que encorsetan su actividad política en la caverna en que UPN ha convertido Navarra».

Si el "navarrómetro" hubiera preguntado por Na-Bai como coalición ¿qué resultados habría obtenido?

Tomando como partida los datos que ha arrojado la encuesta de Cies y proyectándolos a un porcentaje de participación normal, si las elecciones fueran hoy Nafarroa Bai estaría en una cuña de 10-11 parlamentarios.

Rozando por tanto las expectativas del PSN al que, por cierto, el sondeo sólo otorga la subida de un escaño...

Está claro que el PSN no ha sabido rentabilizar los efectos positivos de la política de Zapatero. Siguen inmersos en la estrategia de permanecer calladitos, esperando que la pera por pura inercia madure y caiga. Pero en política así no se consigue nada. Hay que ser mucho más valientes.

¿En su opinión, ¿qué es lo que les está frenando?

Los miedos. La política de UPN está absolutamente marcada por la caverna. Y en esa caverna vive una fiera a la que no conviene enfurecer porque puede ocurrir que salgan a flote cosas que no son convenientes. Lo que ocurre es que la fiera esta cada vez más desatada. El Gobierno de Sanz, en vez de esforzarse por armonizar la convivencia, lleva años haciendo lo contrario: perturbando la vida social.

Cada vez queda menos para los comicios de 2007. ¿Cree que el PSN reaccionará?

Supongo que al final será desde Ferraz desde donde se tomen medidas, se solucione el problema del liderazgo, y se diga: ¡Señores, ya está bien de miedos. Así no se ilusiona a la gente!

También el PNV tiene que cargar pilas en Nafarroa. El "navarrómetro" no le ha sido demasiado favorable...

Nos han dado una ligera recuperación al alza, con expectativas de voto en torno al 2,5%. Seguimos en proyección, pero en este momento no se trata de fijar posiciones de partido. Lo importante es proyectar la apuesta de confluencia política que supone Nafarroa Bai, que es la que va a posibilitar el cambio en Navarra y que se abran las ventanas.

Pero dejar escapar 2 de los 4 escaños que en 2003 lograron EA y PNV en coalición, supongo que le preocupa.

En las actuales circunstancias no le doy mayor importancia. Además, hay que ser realista, Batasuna no estuvo en los anteriores comicios. Desde PNV siempre hemos demandado un escenario abierto y sin exclusiones en el que Batasuna figure como una fuerza política más. A partir de ahí, que los resultados sean los que tengan que ser.

Quien se afianza es Aralar.

A nadie se le escapa que a Aralar le corresponde ser el hermano mayor de la familia de Nafarroa Bai. Y como hermano mayor es el que ha capitalizado el "efecto Nafarroa Bai". Eso es natural, habiéndose preguntado en la encuesta de Cies por los partidos por separado. Pero insisto: lo fundamental del sondeo es que deja claro que el cambio es posible en Navarra, que vamos a abrir ventanas y airear la política en esta Comunidad. Nafarroa Bai a finales de este mes va a cerrar ya todo el proceso, se firmarán los acuerdos y empezaremos a socializar nuestro proyecto por todos los barrios y pueblos.

¿Llegado el caso Nafarroa Bai hablará, o en su caso pactará, con Batasuna?

Lo de llegar a pactos ya se verá, pero hablar está claro que hay que hablar con todo el mundo. Si estamos criticando el funcionamiento sectario de la política de trinchera que practica UPN, no podemos hacer nosotros lo mismo. En política hay que tener claro que lo normal es dialogar y contrastar opiniones con todo el mundo, incluso con quienes están en nuestras antípodas ideológicas. Por tanto: hablar con Batasuna por supuesto que sí, y hasta con UPN. ¿Por qué no?

¿Qué le parece la que se ha montado tras decir Patxi López que está dispuesto a hablar con Batasuna?

No deja de ser un ejercicio de hipocresía. Todos hemos leído en los periódicos que PSE y Batasuna mantienen contactos desde hace tres años. Hasta ahora nadie había dicho nada. Es más, la mayoría de la gente ve con buenos ojos que fuerzas políticas antagónicas al menos hablen.

En definitiva, que usted aplaude esos contactos.

Por supuesto. Ojalá Carlos Chivite anunciase también en Navarra su intención de conversar con Batasuna y con todo el espectro de fuerzas políticas.

¿Lo ve posible?

Sería bueno que se diera. La política tiene que volver a sus esencias y servir para resolver problemas. Resulta innegable que aquí hay un problema prioritario, el de la pacificación, y otro posterior, el de la normalización política y la resolución de un conflicto histórico que este País arrastra hace siglos.

¿Qué pensó el otro día cuando vio irrumpir a la policía en una rueda de prensa de Batasuna en Iruñea?

Pues sencillamente que hay determinados ámbitos del poder judicial, sobre todo algunos ubicados en la Audiencia Nacional, que están actuando como correas de transmisión ideológica del PP. No tiene sentido que se esté hablando con ETA y a nivel privado se haga lo propio con Batasuna y luego llegue un juez a suspender una rueda de prensa.

¿No sería todo más sencillo si cuanto antes se pone fin a la ilegalización de Batasuna?

Evidentemente. Estamos inmersos en un esperanzador proceso de paz, con un alto el fuego permanente de ETA, y uno de sus escollos es la Ley de Partidos.

¿Cómo debería actuar el Gobierno?

No cabe duda que Zapatero no lo tiene fácil. Sabe que en cuanto plantee derogar la Ley de Partidos el PP volverá a arremeter contra ellos y se enconará todavía más en su posición inmovilista. Pero difícilmente se va a avanzar en el proceso de paz si no se dan dos hechos: la legalización de Batasuna, y su reconocimiento a todos los niveles como fuerza política que representa a un importante sector de la población vasca, y el acercamiento de los presos a Euskal Herria.

¿Cree que Batasuna también debe dar pasos que cuanto antes faciliten su vuelta a la legalidad?

Tienen que ser conscientes de que los tiempos han cambiado radicalmente. Se han acabado aquellas épocas en que Batasuna adoptaba decisiones que todo el mundo sabía estaban condicionadas por una dependencia superior. La prostitución política se ha terminado. Ya no vale tomar decisiones estratégicas que cuando fallan se pone el ventilador en marcha y todo el mundo es responsable menos ellos .

¿A que decisiones se refiere?

Pues, por ejemplo, a algunas muy importantes relacionadas con el euskera en Navarra. Tienen que recapacita porque saben que sus planteamientos maximalistas del todo o nada en muchas ocasiones se han quedado en nada.

Por cierto y hablando de Batasuna, Sanz ya ve a Otegi como consejero en un Gobierno PSN-Nafarroa Bai...

A mí no me preocupa que Otegi pueda ser consejero foral. Más me preocupa que Sanz siga siendo presidente del Gobierno de Navarra, porque ha demostrado ser un elemento absolutamente distorsionador de la vida política de la Comunidad Foral. Por fortuna, su ciclo ha llegado ya a su fin, y más vale porque la forma de gestionar asuntos absolutamente vitales para Navarra como el de Volkswagen ha sido de locos.

¿En qué considera que ha fallado en esa crisis?

Ha demostrado una estrechez de miras preocupante. ¿Cómo se puede rechazar la intervención en un tema decisivo como éste del ministro Montillla? ¿Pero no alcanza a ver que el tema de Volkswagen es sólo una parte de una gran operación del Gobierno alemán para conseguir que EON entre de una vez por todas en ENDESA, presionando para ello con la deslocalización de tres grandes empresas automovilísticas asentadas en el Estado español (Seat, Mercedes y Volkswagen) en las que el capital mayoritario es alemán? Sanz no se ha enterado de que se trata de una operación de envergadura, una jugada de ajedrez que por supuesto que precisa de la intervención del Gobierno de Zapatero.

La Asociación de Víctimas del Terrorismo volvió a echarse a la calle el sábado bajo el amparo del PP. ¿Qué opina?

El tema de las víctimas del terrorismo es muy serio. No se puede frivolizar e instrumentalizar políticamente el dolor de las personas que han sufrido ese desgarro. Pero la AVT, de la que se han desmarcado muchas asociaciones, ha perdido toda credibilidad y no es sino un instrumento al servicio del PP. Como PNV hemos participado activamente en la ponencia de víctimas del Parlamento vasco y entendemos que hay por delante una tarea larga y dura en materia de reconciliación. Pero hay que ser serios

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