La pasada semana, el Consejero de Innovación, Empresa y Empleo del Gobierno de Navarra realizó unas declaraciones según las cuales, había solicitado a la Mesa del Parlamento su comparecencia en Comisión para explicar y entregar un ejemplar del IV Plan de Empleo a todos y cada uno de los grupos políticos del Parlamento de Navarra.

Estas declaraciones venían motivadas por la denuncia política que desde Nafarroa Bai habíamos realizado según la cual, este IV Plan de Empleo, al igual que los anteriores, lo consideramos oscurantista y poco democrático ya que,  formando parte sustancial de la acción del Gobierno de Navarra en una materia que es de vital importancia en cualquier circunstancia, y más si cabe,  en la actual coyuntura de crisis, y estando financiado con dinero público de todos los navarros en una cuantía aprobada en los Presupuestos Generales de Navarra de 2009 por valor de 158 millones de euros, sin embargo, ha sido elaborado y pactado  entre los firmantes del mismo (Gobierno de Navarra, CEN, UGT y CCOO) al margen del Parlamento Foral, institución esta que debiera ser representativa de toda la ciudadanía navarra y  a la que le compete el seguimiento y el control de la acción del Gobierno de Navarra.

Desde Nafarroa Bai consideramos además que este Plan es excluyente y sectario al no incluir en su elaboración y su gestión la participación de otros sindicatos que, como ELA y LAB, tienen una amplia representación y presencia sindical en las empresas de Navarra, al tiempo que, al hurtarse la intervención parlamentaria en su tramitación, se excluye a amplios  sectores políticos y sociales de la sociedad navarra, reduciéndose la participación a sectores políticos, sindicales y sociales afines al poder en una demostración práctica de cómo se constituyen las élites del poder en Navarra.

A pesar de que desde las entidades firmantes del IV Plan de Empleo se está haciendo especial énfasis en cantar las bondades de algo cuyo contenido desconocemos, nada se dice del anterior Plan. Desde Nafarroa Bai creemos que, metodológicamente es conveniente, sensato y lógico que antes de acometer un Plan continuador de tres anteriores en la misma materia, se realice una evaluación crítica del anterior para detectar carencias, ineficiencias e insuficiencias que en toda planificación se detectan. Y, sin embargo, en el III Plan de Empleo de Navarra, en su último apartado 9 relativo a la coordinación, evaluación y seguimiento, que se resume a un párrafo de ocho líneas, tan solo se dice que "Para una mayor eficacia y eficiencia del Plan de Empleo (...) se establecerán los indicadores de medida que sean precisos para determinar la eficacia de las acciones y la consecución de los objetivos planteados". Se desconocen por tanto los indicadores de medición, así como los informes de evaluación periódicos que supuestamente hayan sido evaluados por la Comisión de Coordinación, Evaluación y Seguimiento del Plan de Empleo creada al efecto.

Bastante más prolijo y detallado es el Presupuesto del III Plan de Empleo previsto para su ejecución en los años 2005, 2006 y 2007 que asciende a 428 millones de euros. Este III Plan se prorrogó en el año 2008.

Entre los objetivos estratégicos del Plan destaca el fomento de la cualificación profesional del capital humano mediante el sistema de cualificaciones profesionales y del aprendizaje permanente, objetivo importante y digno de ser cumplido. Sin embargo y de acuerdo con la documentación que obra en nuestro poder, el número de alumnos matriculados en Formación Profesional reglada en los 27 Centros de F.P. (públicos, concertados y privados) existentes en Navarra en el curso 2004-2005 fueron  6.714 alumnos, pasando en el curso 2008-2009 a ser 6.369 alumnos. Como vemos, la aplicación del III Plan de Empleo en este objetivo estratégico, lejos de fomentar el incremento de la matriculación de alumnos en F.P. reglada, esa matriculación ha descendido ligeramente. En el propio informe de Diagnóstico del Plan Moderna, y en lo relativo al análisis de los factores de competitividad de la economía navarra y entre sus debilidades destaca en primer lugar la insuficiente disponibilidad de trabajadores cualificados, sobre todo con F.P. de grado medio y superior". En el mismo informe del Plan Moderna se destaca como una debilidad de la economía navarra el hecho que "la formación continua es insuficiente en las Pymes y en el sector servicios",  así como la "escasa cooperación entre universidades, empresas y centros de investigación". Por todo ello, desde Nafarroa Bai consideramos que, tras doce años de aplicación de los Planes de Empleo, el objetivo de fomento de la cualificación profesional del capital humano esta lejos de cumplirse.

Otro de los objetivos estratégicos del III Plan de Empleo es el fomento del  espíritu empresarial, entendido este como el fomento y desarrollo de las capacidades creativas y de asunción de riesgo por parte de los emprendedores como algo inherente al mundo de la empresa. Si tomamos la densidad empresarial (nº de empresas / 1000 habitantes)  como parámetro indicativo del dinamismo empresarial, Navarra es la décima Comunidad Autónoma  con 70,82 emp/1000 hab. por debajo de la media estatal de 74,29 emp./1000 hab. En el Diagnóstico del Plan Moderna se confirma esta misma conclusión cuando, entre las debilidades en el análisis de los factores de competitividad de la economía Navarra, se afirma que "la actividad emprendedora es todavía escasa frente a los países de la UE y otras CCAA más emprendedoras". El crecimiento del número de empresas con asalariados (el 50% de las que hay no los tienen) entre 2005-2008 ha sido francamente escaso. Por tanto podemos afirmar desde Nafarroa Bai que el objetivo estratégico de fomento del espíritu emprendedor del III Plan de Empleo tampoco se ha cumplido.

Otro objetivo estratégico del III Plan de Empleo es el de estimular la mejora de los índices de contratación indefinida, reduciendo la contratación eventual a niveles próximos a los de la media de la UE, esto es, en torno al 14 %.  A lo largo del año 2008, a final del segundo trimestre la tasa de temporalidad en Navarra era del 27,3%. Dado que el paro en nuestra comunidad se ha incrementado en los cinco últimos meses (De Septiembre 2008 a Febrero 2009) en un 49,6%, los primeros en verse abocados al desempleo han sido los trabajadores con contrato temporal, motivo por el que la temporalidad en Navarra a Diciembre de 2008 había descendido a 23,4 %. Lejos queda la media de temporalidad de la UE del 14 % o la de otros países de la UE como Alemania (14,6%), Irlanda (7,3%) ó Reino Unido (5,9%).

Para finalizar, otro objetivo estratégico perseguido por el III Plan de Empleo era el de impulsar la incorporación de la mujer al mundo del trabajo, mejorando  las tasas de actividad, empleo y paro de las mujeres. A Diciembre de 2008 la tasa de actividad de los varones navarros era del 69,27%, frente al 52,14% de las mujeres navarras y la tasa de paro en la misma fecha para los varones  era del 7,04%, frente al 9,53% para las mujeres navarras.

Para Nafarroa Bai queda demostrado que una parte importante de los objetivos perseguidos por el III Plan de Empleo de Navarra no se han cumplido satisfactoriamente, máxime teniendo en cuenta el presupuesto de dinero público disponible  para su ejecución. Todo ello bien pudiera explicar los movimientos que se dieron por parte de los firmantes de este Plan en julio y agosto de 2007 en contra de una alternativa de Gobierno plural y de progreso en Navarra.

Nafarroa Bai apuesta enérgicamente por elaborar un plan sin exclusiones, plural, abierto y que no sea una mera continuación de los anteriores, un alargar la agonía, humo.