Nació en Getxo (Bizkaia). Ha pasado gran parte de su vida en Iruña, o más bien, gran parte de su vida en la sede de EAJ-PNV Nafarroa. Se hizo militante en el año 1977, en cuanto tuvo la oportunidad de hacerlo. Desde ese año, ella y su marido trabajaron duro, muy duro por la implantación del nacionalismo vasco en esta tierra.

Ella es Mari Paz López Amézaga, una histórica militante del Partido Nacionalista Vasco que hoy 7 de julio, día grande de Iruña, ha recibido el pañuelo de manos del Presidente del NBB del PNV, Unai Hualde; y de Pedro Garcés, Presidente de la Junta Municipal de Iruña. Han estado acompañados/as por Mireia Zarate, secretaria del EBB de EAJ-PNV, así como también de Joseba Aurrekoetxea, responsable de Organización del EBB y de sus compañeros/as de partido de toda la vida.

Al acto también se han acercado el portavoz y consejero del Gobierno Vasco, Josu Erkoreka, Manu Ayerdi, vicepresidente del Gobierno de Navarra y María Solana, portavoz del Ejecutivo foral y consejera de Educación. Y ex presidentes del NBB como José Antonio Urbiola, entre otros.

En un acto emotivo rodeada de Alderdikides, Mari Paz no ha podido evitar emocionarse al recordar su actividad en Nafarroa. Ha recordado cómo su marido Josu salió presidente de la junta local del PNV y cómo al día siguiente un diario local publicó que “no había que comprar” en el comercio familiar que regentaban porque eran nacionalistas.

También ha recordado como uno de los momentos más duros la escisión de Eusko Alkartasuna, a donde fueron a parar la mayoría de nuestros afiliados navarros. “Nos quedamos pocos en el Partido. Sufrimos mucho y nos atacaron”, ha añadido. A pesar de todo, no guarda rencor a nadie, más bien al revés, siempre ha sido una persona conciliadora y tiene muy buena relación con los militantes de EA.

Unai Hualde ha recordado cómo Mari Paz “conoció a históricas figuras del Partido, como Jesús María Leizaola, José Antonio Ardanza o Manuel de Irujo, al que fue a recibir al aeropuerto de Noáin a su regreso del exilio. Participó además en la creación de la Fundación Sabino Arana y su máximo cometido en el partido le llegó entre 1987 y 1988, cuando fue Secretaria del NBB y miembro del EBB.

“Esta navarra de adopción y de corazón agradece siempre al partido haberle dado conocimiento y apertura. Ella dice que al llegar al batzoki de la plaza del Castillo se abrió a la gente y a la política, pero en realidad, ella nos ha dado mucho más a nosotros y nosotras: devoción, cariño y solidaridad en tiempos difíciles para el Partido en Navarra”, ha señalado Hualde.

Por último, su amigo José Antonio Urbiola y expresidente del NBB; ha recordado con gran emoción su “sentido de la lealtad, colaboración, entrega y devoción por la causa vasca en Navarra, algo que no se puede pagar ni con mil pañuelos. Su trabajo inteligente y su amor por el Partido en Navarra siempre quedarán en el recuerdo de todos y todas. Este pañuelo, hoy 7 de julio en Iruña, es lo menos que te podíamos ofrecer”, ha sentenciado Urbiola.