El documento propone un objetivo de reducción de emisiones del 60% respecto a las registradas en 1990 y cuenta con el voto favorable de los jeltzales. Izaskun Bilbao ha aplaudido que "tanto los que apostaban por fijar este parámetro en el 70% como los que defendimos el 55% hayamos sido capaces de apoyar juntos el texto de este informe".

Tras la decisión adoptada ayer por el Parlamento Europeo los ponentes de este informe deberán negociar sus contenidos, un mandato negociador en realidad, con los Gobiernos de los estados miembros que se sientan en la mesa del Consejo Europeo. De ese proceso debe de salir un acuerdo que volverá al Parlamento Europeo para ser aprobado definitivamente y convertirse en ley europea. El siguiente paso será, en consecuencia abordar el esfuerzo negociador que implica este proceso. Por el momento se desconoce cuál será la posición de partida del Consejo Europeo.

Izaskun Bilbao Barandica ha subrayado que este texto es fruto de la forma de hacer política que caracteriza al Parlamento Europeo. "Aquí prima el posibilismo y los acuerdos y sobra el maximalismo. Quiero aplaudir el esfuerzo realizado por quienes votaron a favor del 70% y han decidido aprobar el texto final que rebajaba en diez puntos sus pretensiones como destacar que, nosotros  también nos movimos desde el 55% que apoyamos en las enmiendas al 60% final. Todas y todos los que aprobamos el texto final con ese objetivo del 60% creo que nos alegramos de que aquí prime esta forma de hacer, frente al triste espectáculo que vivimos en otros ámbitos en los que no hay nunca la menor intención de llegar a acuerdos".  

"Por el contrario el objetivo de algunos es desacreditar al adversario político, aunque haya que mentir para ello. Yo, la verdad prefiero construir decisiones que permitan avanzar, cambiar, mejorar la situación actual que entrar en ese juego. Lo que importa es que nuestras diferencias no han impedido que apoyemos, juntos, este informe con su apuesta por el objetivo de reducción de emisiones del 60%", ha sentenciado Bilbao.