El presidente del Napar Buru Batzar (NBB) de EAJ-PNV, Unai Hualde, ha asistido al acto en Elizondo invitado por el Ayuntamiento del Valle, donde se ha inaugurado una escultura en memoria de cinco personas que pertenecieron a esta red de evasión que puso en marcha el Gobierno Vasco. Al homenaje también han asistido otros burukides del partido así como los concejales de Geroa Bai en Baztan, Joseba Moreno y Rubén Ziganda. Igualmente han estado presentes en el homenaje María Solana, parlamentaria foral de Geroa Bai e Izaskun Goñi, Directora General de política de empresa, proyección internacional y trabajo del Gobierno de Navarra, junto a Iñaki Goiogana de Fundación Sabino Arana.

La consejera de Relaciones Ciudadanas del Gobierno de Navarra Ana Ollo ha intervenido en el acto a lo igual que el alcalde de Valle, Joseba Otondo, quienes han recordado la importante labor de estas mujeres por la libertad y la defensa de la democracia.

La escultura inaugurada hoy ha recordado el trabajo incansable de cinco vecinos/as: Bittori Etxeberria, Esteban Etxeberria, Agustín Ariztia, Felicitas Ariztia y Timoteo Plaza. Todas estas personas participaron en la Red Álava, creada por Bittori a petición del Gobierno Vasco para prestar ayuda y apoyo a las personas huidas a través de la frontera y al mismo tiempo realizar labores de espionaje para el propio Ejecutivo vasco. La red tenía una base importante de gente en Baztan, desde donde se extendió a otros lugares.

Historia de la Red Álava y sus orígenes en EAJ-PNV

El 6 de mayo de 2018 se cumplieron 75 años del fusilamiento de Luis Álava Sautu (EAJ-PNV), acaecido en Madrid en 1943, que dirigió entre 1936 y 1940 a un grupo de hombres y mujeres de Nafarroa, Araba, Bizkaia y Gipuzkoa para realizar distintas acciones a favor de presos, exiliados y sus familias, además de actuar de espías para los aliados. La red, bautizada con el apellido de su máximo dirigente, llegó a contar con casi medio centenar de integrantes de los que se tiene noticia.

En ella concurrieron campesinos, obreros, empleados de la Administración, sacerdotes, “emakumes”, gentes de toda clase social de País Vasco y Navarra con una media de edad cercana a los 40 años, siendo Luis Álava, con 49, el mayor. Sin embargo, las que verdaderamente articularon la red fueron cuatro mujeres nacionalistas: la baztandarra Bittori Etxeberria (EAJ-PNV), las gipuzcoanas Itziar Mugika y Delia Lauroba y la vizcaína Tere Verdes.

Más tarde información recabada por la policía española y alemana en la delegación del Gobierno vasco en París tras la ocupación de Francia, en junio de 1940, hizo posible la caída de la red. Una cincuentena de miembros de esta fueron detenidos/as en el invierno de 1940-1941, siendo juzgados 21 de ellos/as. Un tercio de las personas encausadas eran navarras, entre ellas Bittori Etxeberria Agerrebere. Pero también se encontraban los navarros Agustín Ariztia, Esteban Etxeberria, Rafael Goñi, Felipe Oñatebia, Modesto Urbiola (padre del ex presidente del Napar Buru Batzar José Antonio Urbiola) y Rafael Gómez. Finalmente, de los/as 21 encausados/as, fue Luis Álava el único condenado a muerte.