Celebramos hoy, una vez más, el Día de Europa. Lo hacemos el 9 de Mayo de este año, un 2024 en el que más de 70 países del mundo, y casi 4.000 millones de personas, están llamados a las urnas, de una u otra forma. Las elecciones más relevantes para nuestra sociedad serán, sin duda, las del Parlamento Europeo, el próximo 9 de junio, porque nos apelan, porque podemos y debemos participar en ellas y porque van a condicionar nuestro futuro en un horizonte temporal amplio. No perderemos de vista las Elecciones Presidenciales en los Estados Unidos de América, el próximo mes de noviembre.

Durante estos últimos años, Europa ha afrontado una serie de desafíos de calado como la crisis financiera, la pandemia o la guerra de agresión rusa a Ucrania. Y lo ha hecho con unidad y con resiliencia, especialmente ante los dos últimos hechos mencionados, adoptando una serie de medidas sin precedentes en la historia de la Unión, de manera unificada e integral, que han dado sus frutos positivos.

Sin embargo, aún nos queda un largo recorrido por delante en nuestro proyecto común, para poder hacer frente a los grandes retos actuales, en el momento probablemente de mayor inestabilidad global desde el final de la II Guerra Mundial. Los acontecimientos bélicos que están ocurriendo en Ucrania o el recrudecimiento del conflicto entre Israel y Palestina nos llevan inexorablemente a tener que definir y desarrollar una verdadera Política Exterior y de Seguridad y de Defensa Común.

Adicionalmente, Europa está perdiendo competitividad en estas últimas décadas, producto de una insuficiente política industrial, de una falta de financiación y de una débil posición global de aprovisionamiento en materias primas fundamentales. Todas estas carencias conllevan la necesidad de una mayor integración europea en los próximos años. En este sentido, celebramos el reciente informe presentado por Enrico Letta, así como el encargo realizado a Mario Draghi, que tienen el objetivo compartido de analizar las actuales debilidades de la economía europea y definir una hoja de ruta, que requerirá de su implementación, para seguir siendo relevantes en el concierto internacional del siglo XXI.

La Unión Europea necesita recuperar su competitividad mundial a partir de la descabornización de su sistema productivo y de la digitalización. Solo así podrá fijar una verdadera Soberanía Estratégica Europea y, al mismo tiempo, solo así estaremos en situación de seguir disponiendo del mejor modelo de bienestar, de cohesión y de justicia social del mundo.

El próximo 9 de junio, exactamente dentro de un mes, se celebrarán las próximas Elecciones al Parlamento Europeo. No serán unas Elecciones más. En estos comicios existe por primera vez un verdadero riesgo de que el proyecto europeo se estanque, o incluso dé pasos hacia atrás, producto de los populismos y de las fuerzas antieuropeas, en boga en gran parte de los países que integran la Unión y que se encuentran posiblemente condicionados por una creciente desigualdad, por una pérdida de poder adquisitivo y por el uso estratégico de la desinformación.

Es por eso que en un día tan señalado como el de hoy, EAJ-PNV quiere hacer un llamamiento a la sociedad vasca, a ambos lados de la muga, para que ejerza de forma masiva su derecho al voto en las próximas Elecciones Europeas. Que vote para contribuir a edificar una Europa más fuerte, solidaria y federal en los próximos años. Que vote para que el nuevo Parlamento Europeo disponga de una mayor legitimidad y, con ello, refuerce uno de los pilares fundamentales del proyecto europeo: la democracia. Que vote para que Europa siga siendo lo que ha sido durante muchas décadas pero que podría estar en cuestión: el mayor espacio de libertad, democracia y bienestar del mundo.

A lo largo de nuestra centenaria existencia, en EAJ-PNV siempre hemos mantenido una profunda vocación europeísta y una coherencia ideológica ambiciosa y exigente con Europa. Una seña de identidad que es reconocida en las instancias europeas. Este mismo año hemos conmemorado una nueva efeméride en nuestra Avenida Marceau de París, así como el 20 aniversario de la creación del Partido Demócrata Europeo que contribuimos a fundar en Roma.

Somos conscientes del delicado momento que vivimos en Europa. Es por ello que desde EAJ-PNV queremos afrontarlo con determinación y con compromiso, desde la proximidad con nuestra sociedad, la transparencia, el conocimiento y la innovación política, aportando soluciones a los enormes desafíos que tenemos delante. Hoy necesitamos más que nunca de una Europa que avance significativamente en su proyecto político, en su integración; que regenere su arquitectura institucional a partir de las principales conclusiones de la Conferencia sobre el Futuro de Europa, comenzando por la propia Reforma de los Tratados; que desarrolle una política de ampliación que responda con democracia, paz y Derechos Humanos; que dé voz a los Pueblos y Naciones que en ella cohabitamos. Una Europa, en definitiva, que ponga en valor su lema, “Unidos en la diversidad”, respete su propia pluralidad interna y, en consonancia con todo ello, dé encaje, espacio y voz a nuestra realidad nacional vasca.