Me preocupa enormemente que el pasado 23 de febrero, durante su comparecencia ante la Comisión de Industria, el Consejero José Javier Armendáriz se mostrara “nada pesimista” respecto a la evolución del sector en Navarra. Dijo que era complicado prever qué compañías pueden verse afectadas por cierres o recortes de su plantilla, e hizo referencia a cuatro empresas como “casos puntuales”. 

Le recordaré que en la zona de Baztan, Malderreka y Bortziriak, desde la antigua Laminaciones de Lesaka a la actual Arcelor Mittal SCC España, se han perdido nada menos que 1.500 puestos de trabajo directos. También le recordaré que ya en febrero de 2005, en representación de la comisión de alcaldes de Bortziriak, hice una reclamación a la empresa Condesa para que cumpliera la promesa de no reducir plantilla y capacidad de producción durante 5 años; promesa que, por cierto, no se ha cumplido.
 
Desde estas líneas quiero hacerle ver que nosotros, todos los cargos públicos de la comarca, somos muy pesimistas con la evolución de la industria de Navarra. Son demasiados puestos de trabajo los perdidos en la zona y demasiados contratos eventuales los que practican las mencionadas empresas, que los rescinden a su antojo, sin coste alguno, creando una gran desconfianza entre todos los trabajadores de la comarca. 

En algunos artículos de prensa le han criticado, señor consejero, que dependemos demasiado del sector de la automoción, y es cierto. Ahora mismo, según el plan estratégico de Zalain Transformados (antigua Condesa) se pasa a fabricar solamente tubo calibrado para el sector de automoción, con el riesgo que supone quedarse sólo con un producto y, por supuesto, con la perdida de un centenar de puestos de trabajo. 

¡Qué le contaré de la fábrica en el barrio Arratzubi de Lesaka! Ya el pasado 22 de febrero y en rueda de prensa el responsable de Arcelor España, señor Gonzalo Urquijo, nos adelantaba el recorte de 1.100 puestos de trabajo en las plantas del Estado; ¡más de lo mismo!, bueno, con una nueva denominación: ahora es para optimizar la producción. 

¿Qué nos queda de todo esto, señor consejero?: Ocupación de terrenos industriales sin acceso —alguien se encargó en su día de que la variante de Lesaka terminara dentro de una empresa privada—, naves achatarradas con un suelo contaminado, etc…
 
Señor consejero: como ve, tengo motivos para ser pesimista. Le pido que entre todos busquemos una salida digna a toda esta situación, que inicie un planteamiento sobre el futuro industrial de Navarra con una actividad y un empresariado endógeno, dejando la tan peligrosa dependencia del sector de la automoción y de las multinacionales. 

También hay que hacer algo para que estos empresarios que, además, en muchos casos han recibido ayudas de la Administración, no se marchen sin tener una penalización que les haga pensar dos veces su deslocalización.

* Juan Fermín Mitxelena es alcalde de Lesaka