Está volcado en su pueblo y en la comarca: las ideas y la creatividad fluyen entre él y los concejales del Ayuntamiento, más aún cuando el bolsillo aprieta y hay pocos fondos para invertir. Habla con gran ilusión de proyectos como la ciudad romana de Iturissa, los cambios en la ikastola o la apertura de la Biblioteca al pueblo. Todo suma para él y sabe valorarlo: desde los detalles más sencillos como restaurar unos bancos (en éste sentido el concejal Mikel Gaztelu es el más inquieto e imaginativo del Ayuntamiento), un acceso a un bien del pueblo, mejorar la red de saneamiento de su municipio, etc… También sabe aprovechar las TICs, así en la adaptación a las nuevas tecnologías trabaja el posicionamiento del municipio en redes sociales o en el desarrollo de proyectos que sirvan para impulsar el sector servicios. No descansa, pero “sarna con gusto, no pica”. Hablamos con Luis de Potestad Telletxea, ‘Txiki’, alcalde de Auritz-Burguete.

‘Txiki’, como le conocen todas y todos, es conocido fuera de su pueblo por su participación activa en la Federación Navarra de Municipios y Concejos (FNMC), donde siempre está atento para proponer iniciativas de interés para su zona, y por presidir la Mancomunidad de Servicios Sociales Auñamendi.

¿Qué grandes retos tiene Auritz-Burguete en los próximos años?

Auritz es un pueblo tranquilo. Ahora mismo no llegamos a 300 habitantes, esto hay que revertirlo, por muchos motivos, tenemos que hacer sostenible este pueblo. Estamos en un cruce de caminos interesante, tenemos potencial en la naturaleza para explotar: cicloturismo, senderismo, montañismo, etc… unido a Camino de Santiago y elementos culturales que pueden potenciar la zona y darle vida.  

Seguimos trabajando nuestros sectores productivos estratégicos tradicionales (el primario y el sector servicios) y tratamos de explotar los reclamos turísticos mejorando la oferta con nuevos proyectos o la optimización de algunos existentes como Lindus, RAK, ruta Wellington lo mejor posible, así como el cementerio, la iglesia parroquial, y el plato fuerte: la ciudad romana de Iturissa.

Respecto a Iturissa… ¿qué han podido hacer?

De momento, el Ayuntamiento trabaja en la captación de fondos para desarrollar el proyecto. A través de las redes sociales, los medios de comunicación y diferentes formatos estamos dando a conocer el programa de mecenazgo MECNA a los contribuyentes que quieran destinar sus donativos con beneficios fiscales a uno de los tres proyectos culturales que ha presentado el pueblo, entre los que se encuentra Iturissa. En el año 2016 se recaudaron por ejemplo 2.300€.

Este proyecto es clave y estratégico para varios Ayuntamientos de la zona; esta Ciudad Romana está situada dentro de la calzada romana que recorre el Pirineo desde el Valle de Lónguida hasta Luzaide/Valcarlos. Aquí estamos muy interesados en conseguir movilizar el mecenazgo para potenciar turísticamente el asunto, y como motor de desarrollo económico, como cualquiera de los proyectos en los que nos estamos embarcando. Tenemos una joya histórica, un gran patrimonio bajo tierra, que puede ser relevante para la historia de Navarra y tenemos que darlo a conocer.

¿Qué más tienen que dar a conocer de esta zona?

Además de todo esto, hay potencial en la naturaleza: la GR11, el deporte al aire libre del tipo que sea, el turismo ornitológico, el turismo histórico...Se están captando muchos fondos principalmente de Europa y nuestro objetivo es que cualquiera de los proyectos repercuta en la zona, incluso creando algún puesto de trabajo.

También nos gustaría poner en valor el sector primario y forestal en el pueblo: aquí con la ganadería, la micología, la artesanía, los productos ecológicos-naturales, etc. Ya hemos dinamizado en este aspecto las ferias locales. Contamos con la gran experiencia del concejal Francisco Javier Dufur "Kixko", que continuamente me transmite las mejoras que considera convenientes en el comunal.

Nuestro cementerio recibió el premio al ‘Mejor Cementerio de España’ en 2014, primera edición que convocó la revista "Adiós Cultural". Aquí venía el premio Nobel Ernest Hemingway, también estamos en plena ruta Jacobea y, siempre, tenemos que ser proactivos y pensar cosas nuevas para dinamizar la zona, no podemos parar. Un buen ejemplo es el proyecto RAK "Ruta de los Akelarres", promovido por el concejal Arkaitz Karrika. De un proyecto existente supo hacerlo del Ayuntamiento y a través de la colaboración económica de la Fundación Caja Navarra, le dio la vuelta creando una oferta turística pionera y de gran atractivo para Auritz-Burguete y el resto de la zona.

Estamos acostumbrados a que pidan los adultos, pero ¿demandan su espacio los jóvenes?

Aquí todo el mundo tiene su necesidad, los jóvenes y niños también. Hace un año nos demandaban unas porterías para jugar a futbito, o un local para tener su espacio. Ante la modestia de nuestros recursos conseguimos llegar a un acuerdo con el Consistorio de Egüés que nos donó dos porterías en desuso y unas canastas (pendientes de montar estas últimas).

Dicen que con el Nuevo Mapa Local se va a priorizar a los municipios que trabajan más en Auzolan, ¿es el caso de Auritz-Burguete?

Sí, aquí tenemos una ventaja competitiva respecto a otros municipios. Tenemos una larga tradición de Auzolan y ahora lo estamos potenciando entre los vecinos y vecinas. Hace unos meses modificamos la ordenanza para hacerla más ecuánime. El concejal Pedro Juan Karrika es el encargado de coordinarlos.

Ha negociado de forma intensa con el Gobierno de Navarra en los Presupuestos de 2017, ¿qué has logrado acordar para el municipio y la zona?

Presentamos algunas propuestas según necesidades en diferentes ámbitos, desde mantenimiento de infraestructuras hasta desarrollo económico, y conseguimos que prosperaran dos, una por importe de 100.000€ para el proyecto Iturissa, en concreto el impulso de su investigación, puesta en valor y divulgación.

Y una segunda enmienda, por importe de 40.000€ destinada a la adquisición de un vehículo de rescate para nieve principalmente con destino al parque de bomberos de Auritz-Burguete, ante los problemas que se encontraban con el Camino de Santiago en el paso de Lepoeder. Ésto demuestra que el pirineo está muy presente para el actual Gobierno de Navarra.

¿Qué cambios se han realizado en la Biblioteca del pueblo?

El tema de la biblioteca es una cuestión de optimización de recursos. Disponemos de un fondo infrautilizado por falta de recursos humanos, y porque ya existe una biblioteca en Auzperri-Espinal que funciona para toda la zona y con gran vocación de servicio (prueba de su eficiencia es que recientemente ha obtenido un premio María Moliner por un proyecto de fomento de lectura).

Partiendo de éstas premisas destinamos una parte a la Ludoteca del pueblo para que los niños y niñas puedan disfrutarlos, y otra al Centro de Salud para su servicio de pediatría, ello favorece su uso diario. Del resto de fondos una parte se quedará para uso local y otra estamos estudiando la posibilidad de cederlo a la Biblioteca de Auzperri-Espinal para que pueda catalogarlo y asumir su gestión.

¿Y en la ikastola?

Uno de los principales problemas de la Ikastola los últimos años venía provocado por el Servicio de Comedor. La falta de medios ocasionaba problemas de conciliación familiar y laboral a las familias. Aneva Cilveti, concejala de Educación, se encargó de analizar y trabajar en la cuestión.

El resultado, una nueva aula en el centro que además del servicio de comedor sirve también de aula de psicomotricidad y ludoteca. Para ello contó con la ayuda inestimable de la Apyma del centro, muy activa, y las irakasles de la ikastola. Con personal del Ayuntamiento y auzolanes se ha logrado una solución muy práctica. Prueba de ello es que se ha aumentado de 3 a 10 el número de escolares apuntados al comedor, servicio al que el Ayuntamiento destinará una aportación de 4.500€ en los presupuestos del 2017.

Por otro lado, también se consiguió una subvención del Departamento de Educación que ha solucionado graves problemas de humedades y eficiencia energética.

Y en temas sociales…

Además de favorecer la conciliación de la vida laboral y familiar en la Ikastola, hemos promovido otros temas urgentes. En primer lugar, nos marcamos como prioridad el traslado de la sede de las oficinas de la Mancomunidad de Servicios Sociales Auñamendi, un tema que llevaba años enquistado. Las trabajadoras estaban en unas condiciones pésimas, con poco espacio, humedades y barreras arquitectónicas. El Ayuntamiento hizo un esfuerzo enorme para mantener la sede en Auritz-Burguete, habilitando unas oficinas para atender en mejores condiciones. Los concejales Iñaki Yoller y Mikel Gaztelu llevaron con gran diligencia el tema, consiguiendo solucionarlo en tan sólo seis meses.

En segundo lugar aplicamos en el calendario laboral de los empleados municipales la conciliación, que facilita a los trabajadores y trabajadoras con hijos o hijas una mayor flexibilidad a la entrada o salida del trabajo y una mayor autogestión de sus horas laborales.